Control de acceso a la red (NAC)

Todos los dispositivos conectados a una red corporativa o privada representan un posible riesgo de seguridad. Un equipo desactualizado o infectado con malware puede convertirse en una puerta de entrada para atacantes, comprometiendo la integridad de la red. Ante este desafío, las soluciones de Control de Acceso a la Red (NAC) ofrecen una estrategia efectiva para reforzar la seguridad. Estas herramientas permiten a las organizaciones aplicar sus políticas de acceso, gestionar su superficie de ataque digital y reducir el riesgo de ciberamenazas, asegurando que solo dispositivos seguros y autorizados se conecten a la red.
¿Qué es el control de acceso a la red (NAC)?
Los controles de acceso a la red impiden, restringen, gestionan y controlan el acceso a los recursos de determinados usuarios y dispositivos en función de unas reglas establecidas por el departamento de TI. Al igual que las cerraduras de las puertas y las identificaciones de seguridad evitan que los intrusos accedan a los recursos físicos de la organización, como edificios u oficinas, los controles de acceso a la red protegen los recursos digitales de la red de accesos no autorizados.
Beneficios del NAC
- Reducción de Riesgos: Las organizaciones pueden mitigar el riesgo de accesos no autorizados y la propagación de malware. Un estudio de Gartner (2021) señala que el uso de NAC reduce los incidentes de seguridad en un 37% en promedio.
- Cumplimiento Normativo: Las soluciones de NAC ayudan a cumplir con normativas como GDPR, HIPAA y PCI-DSS al garantizar que solo los dispositivos conformes accedan a datos sensibles.
- Visibilidad y Control: Permite un monitoreo continuo de los dispositivos conectados a la red, mejorando la capacidad de respuesta ante amenazas.
Casos de usos de soluciones NAC
El NAC (Control de Acceso a la Red) es una herramienta clave para gestionar el acceso de diferentes usuarios y dispositivos en una organización, garantizando seguridad y eficiencia:
- NAC para invitados y trabajadores temporales: Permite que contratistas, consultores y socios accedan a la red de forma temporal y sin complicaciones, sin depender continuamente del equipo de TI. Es fundamental establecer políticas específicas para estos usuarios, diferenciadas de las que se aplican a los empleados regulares.
- NAC para dispositivos IoT: Aparatos como cámaras de seguridad, quioscos y sensores amplían la conectividad, pero también incrementan la vulnerabilidad de la red. Con NAC, se pueden definir perfiles de seguridad y aplicar políticas de acceso para cada categoría de dispositivo, reduciendo el riesgo incluso cuando algunos dispositivos permanecen inactivos durante largos períodos.
- NAC para la política BYOD: Permitir que los empleados utilicen sus propios dispositivos para trabajar (BYOD) no solo aumenta la productividad, sino que también reduce los costos. No obstante, es esencial implementar medidas de seguridad que protejan la red ante las amenazas que puedan derivarse del uso de dispositivos personales.
Conclusión
El NAC es una herramienta crucial en el panorama de seguridad actual. Su capacidad para identificar, autenticar y autorizar dispositivos y usuarios; proporciona un nivel de protección integral que muchas organizaciones consideran imprescindible. Con el avance de la tecnología y la proliferación de dispositivos IoT, el NAC continuará evolucionando para adaptarse a nuevas demandas y escenarios.